Aunque vivimos en un mundo cada vez más tecnológico, todavía hay muchas naciones que utilizan un sistema de votación en papel. Esto significa que el elector marca una X con un lápiz en una hoja de papel en la que figuran los diferentes partidos; una vez ha votado, esta hoja se introduce en una urna sellada. Cuando se cierran los colegios, se recuperará esta hoja y posteriormente alguien interpretará el voto manifestado.
En algunos casos, también el certificado electoral, el documento de identidad y el registro para el control de los votos son de papel.
Y no hay que olvidar que no faltan las acusaciones de manipulación, la necesidad de recuentos y las diversas protestas…
¿No sería más cómodo acudir a su colegio electoral, no esperar largas colas y entrar directamente en una cabina de votación, confirmar su documento a través de la huella dactilar y votar al partido/candidato mediante de una pantalla táctil?
Privacycard puede hacer todo esto más sencillo, seguro y rápido.
Además, también permitiría ejercer su derecho de voto a todas aquellas personas que físicamente no pueden acudir a las urnas o que están fuera de su hogar o en el extranjero. En estos casos, sería la urna la que acudiría donde ellos, o podrían votar en línea remotamente, o incluso ir al colegio electoral más cercano simplemente con su tarjeta biométrica.
La tarjeta, además, impediría votar varias veces en diferentes colegios en una misma convocatoria electoral…
