Muchos alquileres de vehículos han impuesto como cláusula que el usuario del vehículo alquilado sea quien ha firmado el contrato o los conductores adicionales indicados por el cliente. Todo ello para evitar daños a los vehículos o el uso indebido de los mismos, incluyendo todos los medios de transporte: coches, motos y bicicletas. A menudo estas últimas se hallan esparcidas en varios puntos de la ciudad.
Con respecto a las bicicletas, el sistema generalmente aplicado es proporcionar al cliente una tarjeta (abono) que permite desbloquear la bicicleta que pretende utilizar, de modo que solo él pueda coger la bicicleta y no un extraño.
PrivacyCard puede utilizarse para todos estos vehículos, y sobre todo para asegurar al arrendatario que el vehículo alquilado es utilizado por el solicitante efectivo o por las personas autorizadas a ello. Además, se puede utilizar una sola tarjeta para todos los medios de transporta, pero obviamente el arrendatario tiene que habilitarla para utilizar los otros vehículos.
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